Nena encerrada en un auto: TODO «Malinterpretado»

16/11/2018 – Mucho se ha hablado de la noticia sobre una nena de tres años que quedó «encerrada» en un auto. Lamentablemente, la información transmitida por varios medios locales fue errónea desde el principio. Varios de los cuales hicieron del hecho un escándalo cuando en verdad fue todo una malinterpretación, tanto de los vecinos como de la policía: la niña nunca fue abandonada porque la pareja nunca se movió de al lado del auto. Además el vehículo siempre estuvo con el aire acondicionado encendido.

 

¿Qué fue lo que pasó realmente?

El suceso ocurrió el miércoles pasado alrededor de las 14:00 hs. La pareja junto a la niña se dirigieron a la esquina de Gualeguaychú y Pascual Palma. Allí estacionaron del lado de la vereda del Hospital San Martín.

El muchacho iba a iniciar una operación de venta del auto, entonces bajó para recibir a otra pareja interesada en ver el vehículo para comprarlo. En un momento la señora baja también y queda al lado del auto, con la puerta abierta. Mientras que la niña quedó dentro del auto, con el motor en marcha y el aire acondicionado encendido.

 

Los gritos de la trabajadora del hospital

En un momento sale una mujer que trabaja en el Hospital San Martín. La misma, comienza increpar al muchacho diciéndole que sacara el auto de allí porque ella no podía sacar el suyo (el cual estaba delante).

El muchacho le dice a la empleada del hospital que no se haga problema que ya lo movería. En ese instante que el joven iba a subir al auto para moverlo, su señora, ante el nerviosismo generado, cierra sin querer la puerta del auto. Estando encendido (con el aire acondicionado prendido), el auto activa el cierre automático y queda trabado.

Al no poder entrar al vehículo para moverlo, la trabajadora del hospital comienza a elevar el tono hasta llegar a los gritos.

 

Los vecinos chusmas y metidos

Ante el cierre automático del auto y sin posibilidad de poder abrirlo, llaman a un cerrajero. Mientras tanto, los padres intentan que la niña despierte y destrabe la puerta, porque le enseñaron a hacerlo. Pero la nena estaba profundamente dormida y no escuchaba los golpes en el vidrio. Recordemos que el auto estaba encendido y con el aire acondicionado funcionando.

Pero ante la continua discusión con la trabajadora y la mala interpretación de los vecinos y gente que pasaba por el lugar, alguien llama al 911.

 

La Policía

Viene la policía con la idea de que había una nena encerrada en el auto y en peligro. Algunos vecinos se suman a increpar a la pareja de que habían dejado encerrada a la nena.

En la confusión y sin escuchar a los padres de la niña, el policía directamente decide romper el vidrio, pero la niña no despertó tampoco. Cabe aclarar que cayeron «vidrios» arriba de la pequeña que podrían haberla lastimado. El agente se lastima y es llevado al hospital en ese instante. Entonces otro agente, una mujer, «mira» de lejos si la niña está bien.

Fue la mamá quien tuvo que despertar a la niña. Según sus papás, la pequeña se levanta a las 05:30 de la mañana y duerme su siesta a dicha hora. Si uno se pone a pensar un momento, si el auto tenía el aire acondicionado encendido, es imposible que se asfixie una persona o animal.

 

Inoperancia de la Policía

Cuando la policía llegó no quiso escuchar a los padres de la niña, sino que actuó impulsivamente guiándose por los dichos de los vecinos. Luego de romper el vidrio del auto, la pareja tuvo que quedarse hasta aproximadamente las 16:00 hs. En ese lapso de tiempo, la policía tomó declaraciones de los testigos, siendo las últimas personas los padres. Pero lo peor fue que, la niña no fue atendida por los agentes, ni siquiera le trajeron un vaso de agua. Recién luego de finalizar las declaraciones llegó un médico que la revisó rápidamente.

En varios medios locales se dijo que la policía le había salvado la vida a la nena, que le había hecho primeros auxilios, cuando en ningún momento algún agente tuvo contacto físico con la misma.

 

Copnaf

Pero la odisea de esta joven pareja no terminó aquí porque la policía informó al fiscal. Como consecuencia la familia tuvo que dirigirse al Copnaf. Allí revisaron a la nena que lógicamente estaba en perfecto estado.

A diferencia de la policía, el personal de la Copnaf se manejó de forma diferente, realizando un procedimiento de contención a la familia viendo el infierno que inmerecidamente pasaron.

 

Resumen

La policía tuvo que pedir disculpas por no haber escuchado ni un segundo a los padres. Todo un infierno y peor después cuando los «medios» locales tergiversaron el suceso, y lo peor, hicieron «la noticia» contando cualquier cosa.