Una obra innecesaria y un atropello al paranaense

Sin importar la opinión pública, el intendente de Paraná dio inicio a la innecesaria obra de blvd. Racedo. Con esto, comenzó la tala de árboles, algo que terminó de colmar la paciencia de los vecinos y de muchos paranaenses. De hecho, hasta intervino la policía para «detener gente». ¿Por qué este tremendo atropello Sr. Bahl? ¿Tanto dinero hay en juego? Lamentable, impresentable e imperdonable.

Tras el fallo de la Justicia entrerriana a favor del Municipio, lo cual era de esperar, el intendente Adán Bahl tuvo el camino abierto (judicialmente) para proseguir con la obra de blvd. Racedo. Pero pese a la fuerte masa de paranaenses que nos oponemos a la tala de árboles y a una obra inservible, al Sr. Ejecutivo sólo le importa lo que él piensa. O bien, son muchos los interesados en llenarse los bolsillos, claramente.

 
Reclamo por la tala de árboles

Bahl sigue sin escuchar

Talar árboles que tienen más de 100 años e intentando convencer con plantar otros de 1 año. Ya quedó muy claro que el intendente de Paraná no entiende «nada» de ecología. Y todo este desastre ecológico para ensanchar la calle ya que, en teoría, ayudará a fluir el tránsito. La verdad es que sí, tenemos una ciudad perfecta y la máxima preocupación de los paranaenses es el tránsito. Realmente, ¿alguien puede creer esto?

La ciudad de Paraná sigue llena de pozos, barrios sin agua o con «agua extraída», cloacas rebalsadas o, peor aún, con la mitad de barrios sin éstas. Pero al intendente lo único que le entusiasma hacer es: atropellar a la gente que no piensa como él.

Con todo respeto Sr. Adán Bahl, ¿puede escuchar al paranaense alguna vez? El real, no el «puesto por usted», como hizo en reuniones de vecinos «truchos» de blvd. Racedo.

 

Nuevas obras, nuevos vueltos

¿Por qué será que los nuevos intendentes siempre quieren comenzar nuevas obras, sin terminar las ya empezadas? «Mmm… huele a corrupción con el dinero del pueblo», diría cualquiera argentino.

Claramente, cada obra requiere de presupuestos inflados de los cuales se pueden obtener vueltos extras. No es «negocio» terminar una obra empezada por otro. Al menos esto es lo que sucede en Argentina. Tampoco esto es una acusación, obviamente, sino un comentario al margen.

Sin embargo, después de la lamentable gestión de Varisco, ahora parece que nos caímos en otro pozo. Realmente, esto de los pozos ya no es sólo por las calles.

No tenemos un sólo intendente que venga realmente a escuchar y trabajar para el pueblo. Estamos cansados de que la «tremenda cantidad de millones y millones» que recauda el Municipio no se reinvierta en lo que queremos.

Es nuestro dinero, el de todos los paranaenses. Y ellos, los políticos, trabajan para nosotros. De hecho, nosotros les pagamos sus sueldos y todo lo que se «hace», o se roban. Entonces, ¿quién es el intendente de Paraná para atropellarnos?

Y vendrán aquellos que digan: «lo votó el pueblo». Sí, justamente, debe gobernar «atendiendo las necesidades» del pueblo.

Sr. Adán Bahl, usted debería aprender a escuchar al pueblo para el que trabaja. Caso contrario, ejecutará todos los caprichos que quiera en este mandato, pero olvídese de una gran cantidad de futuros votos, para siempre.