Aumenta el boleto pero no importa el servicio y la seguridad
Ayer por la tarde en calle Feliciano, casi llegando a calle Perón, un colectivo de la línea 6 sufrió un desperfecto mecánico. Aparentemente se explotó el turbo. El caso es que el vehículo se llenó de humo y los pasajeros tuvieron que pasar por un mal momento, temiendo por su seguridad. Un hecho diferente pasó hace unos días, cuando a un colectivo de la línea 20 se le aflojó una rueda en calle Laprida, entre Córdoba y Tucumán. Afortunadamente, lo que podría haber resultado en un grave accidente, terminó con ningún afectado.
Pero, ¿hasta cuándo estas empresas van a lucrar con el bolsillo del trabajador mientras ofrecen este tipo de servicio? Los coches están viejos y no están siendo mantenidos. ¿Hay que esperar a un accidente grave para que alguien actúe? Y encima, el servicio sigue igual que siempre: deficiente.