UPD: incautaron más de 150 bebidas alcohólicas
La UPD, que se realizó oficialmente en al Costanera del Parque Urquiza, se desarrolló sin inconvenientes según informó la Municipalidad de Paraná. El festejo finalizó cerca de las 5 am, mientras que el operativo policial se desconcentró luego de las 6 am.
Los estudiantes, si bien no pudieron acceder con alcohol al evento, la gran mayoría llevó bebidas alcohólicas a la «previa», la cual la realizaron en la Plaza Mujeres Entrerrianas. Por tal motivo, la policía se dirigió al lugar e incautó gran cantidad de botellas con alcohol.
Por otro lado, el Parque Urquiza igualmente terminó lleno de basura, como era de esperar. Actualmente el municipio se encuentra limpiando el mismo.
En conclusión, si bien dentro del festejo de la UPD no ocurrió ningún tipo de descontrol según lo informado, la Municipalidad de Paraná no pudo evitar otro de los puntos que buscaba: evitar el alcohol. Era lógico que los estudiantes iban a buscar otro lugar para consumir y si bien la policía se dirigió al ex hipódromo para realizar un operativo, la cantidad de menores consumiendo alcohol era suficiente para que no dieran abasto. Tal es así que igualmente se hospitalizaron 4 chicos por consumo de alcohol.
A modo de resumen
– UPD se desarrolló sin descontrol.
– Dentro de la UPD no se consumió alcohol.
– Los jóvenes igualmente tomaron alcohol, antes del evento.
– El evento terminó finalmente a las 5 de la mañana, cuando en principio era hasta las 2.
– El Parque Urquiza quedó lleno de basura.
– La Municipalidad gastó una buena suma de dinero al organizar la fiesta.
– El control policial generó otro gasto importante para el estado.
– Los chicos del turno mañana, la mitad no fue a la escuela y de la otra mitad muchos asistieron mal dormidos o directamente sin dormir.
¿Valió la pena que el municipio organizara la UPD?
Por un lado se evitó el descontrol de años anteriores, pero por otro lado los chicos igualmente se alcoholizaron antes del evento.
Como se detalló en un artículo anterior de Paraná Online, la UPD no parece ser una fiesta que debería ser ni promovida ni organizada, sí controlada.
El estado sólo debería haber realizado un operativo de control por medio de la policía, mientras que las escuelas tendrían que ponerse más duras en cuanto a la recepción de los chicos: incluir algo más que una simple falta y/o llamada a los padres.