Políticos: hablar es fácil para ustedes, ¿y si donan sus sueldos?

Dan directivas de qué hacer y qué no, pero su sueldo es sagrado. «Endurecer la cuarentena», es fácil hablar por hablar mientras el otro es el afectado. Lo único que hizo el Coronavirus en Argentina fue demostrar la precariedad sanitaria y lo inservibles que son los funcionarios políticos.

Pero vamos puntualmente a nuestra ciudad, ¿350.000 habitantes en exhaustiva cuarentena por menos de 50 casos? Les proponemos esto funcionarios políticos municipales / provinciales: donen sus sueldos mientras dure la cuarentena. Total, según ustedes, todos pueden vivir con sus opresivas medidas protocolares.

En Entre Ríos, parece que el Gobierno Provincial sólo imita el accionar del Gobierno Nacional en provincia de Buenos Aires y Capital Federal. A ver, NO es lo mismo, dejemos de ser alcahuetes del Presidente.

Esto es Entre Ríos y la situación del Coronavirus es muy diferente. En vez de sumar más y más protocolos, abóquense a filtrar la gente proveniente de Buenos Aires en nuestra provincia. Porque han estado entrando sin los controles rigurosos que deberían hacer y por eso ahora tenemos al virus circulando.




Efectos críticos en Paraná

Antes de hablar de los políticos, empecemos el conteo de las consecuencias de la cuarentena en Paraná:

– Gimnasios: un escándalo, todos fundidos. Paraná se quedará sin gimnasios. Es terrible lo que le están haciendo a estos trabajadores.

– Comercios: la tercera parte se fundió y tuvo que cerrar. Los otros se están desangrando, salvo los más grandes, por el momento.

– Alojamientos: ídem comerciantes. La diferencia es que, inevitablemente, se fundirán casi todos en poco tiempo. Ningún político buscó una solución para toda esta gente.

– Restaurantes, bares y demás gastronomía: parcialmente quebrados todos.

– Pymes: una buena cantidad a punto de quebrar. El resto con enormes pérdidas económicas.

– Colectivos: fundidos, si ni circulan. Tal vez es lo que busca UTA y el Estado, para estatizar las empresas.

– Profesionales: dependiendo del rubro u oficio que desempeñen, la mayoría está cubriendo gastos con sus ahorros. Sin embargo, una buena parte está quebrada, sin dinero para cubrir gastos básicos.

– Remiseros / taxistas: bastante bien, dado que pueden trabajar casi con normalidad.

– Empleados públicos: tranquilos, la mayoría en sus casas. Sólo tienen el sueldo congelado, pero lo cobran seguro. Ojo, no se crean que no le conviene al Estado todo esto, porque la inflación sigue subiendo pero es la excusa perfecta para no subirles a ustedes el sueldo. En una palabra, los están empobreciendo sin que se den cuenta.



Los Súper-Campeones: Funcionarios Políticos

Los funcionarios políticos son las estrellas de esta película. Como todos, el sector público, siguen cobrando sin problemas. Pero a diferencia de los empleados públicos, ellos siempre encuentran unos cuantos «vueltitos» que van directo a sus bolsillos. Así que tienen un sueldo en blanco seguro, y extras en negro por doquier. Así que, estos individuos, no se ven afectados por la pandemedia.

De hecho, ni siquiera les importa qué pase con el transporte público. No, ellos tienen uno o más vehículos propios (autos o camionetas obviamente). Y, por supuesto, todo lo compran por internet.

Dicho todo esto, es entendible, ¿cómo les va a importar de una rata trabajadora como es el resto de la población?

Ahora bien, si tanto les importa continuar con una exhaustiva cuarentena, suspendiendo esta y aquella actividad, hagan esto: a todo trabajador que les impidan trabajar, dónenle su sueldo. No subsidios ni préstamos estatales con objetivos comunistas para quedarse con el negocio / pyme. No, entreguen su propio sueldo así sienten lo que significa no contar dinero para tu familia. Bueno, igualmente ya sabemos que van a meter mano en las arcas públicas para obtener una supuesta donación. Ustedes nunca pierden.