¿Milei quiere quitar subsidios?

La campaña del miedo gestionada por el gobierno de Massa ha incluido, entre otras mentiras, que el boleto de colectivo pasaría a costar arriba de $1000 si Javier Milei gana las elecciones. También se ha dicho que los servicios de luz, gas y agua subirían de una forma impresionante dado que Milei quitaría todos los subsidios. Lamentablemente, mucha gente ha caído en esta sádica mentira. Ahora bien, ¿qué es lo que dijo Milei realmente?

A diferencia de las mentiras que se instalaron sobre la salud pública y la educación pública, la propuesta de modificar los subsidios sí son parte de un eventual próximo gobierno. Sin embargo, la forma de hacerlo y los valores de costo que publica el gobierno de Massa son una total mentira.

 

¿Qué es lo que dice Milei?

Cuando Javier Milei habló de quitar los subsidios aclaró que primero debía lograr estabilizar la economía del país. Es decir, jamás podría hacerlo en el comienzo de su gestión, ni siquiera en el primer año de mandato. Por otro lado, también dijo que los subsidios serían ajustado recién cuando la gente recupere el poder adquisitivo que este gobierno le ha quitado.

Además, Javier Milei aclaró en repetidas ocasiones que una de las primeras medidas que tomará será comenzar con la quita de impuestos. En consecuencia, la tonelada de impuestos que eleva el costo de todos los servicios, reflejará un precio menor al actual.

En consecuencia, los subsidios de luz, gas, agua y transporte, no serán modificados hasta que Argentina no se recupere y hasta que los impuestos no sean quitados primero.

 

El boleto de colectivo y tren

La mentira que ha plantado Massa sobre el posible costo del transporte público, es algo que no tiene nombre. Es por eso que, puntualmente, vamos a desmentir este sadismo.

En primer lugar, si se quitaran los subsidios, el boleto de colectivo jamás podría costar lo que dice el Gobierno. Hoy en día en provincia de Buenos Aires, el costo del boleto de colectivo cubre un poco menos del 20%. Es decir, allá el boleto cuesta unos $55 – $70, así que el costo sin subsidios hoy en día rondaría los $320 – $380. Esto teniendo en cuenta los «impuestos» que el Estado cobra al pagar el boleto, a vos y a la empresa…

Aquí en Entre Ríos, el boleto está subsidiado aproximadamente al 50%, con lo cual, su costo sería del doble del costo actual, también teniendo en cuenta los impuestos…

Ahora bien, más allá que Javier Milei aclaró que los subsidios no se tocarán hasta que no haya una recuperación de la economía y del poder adquisitivo de la gente, el costo del boleto nunca superaría los $350 aproximadamente, al día de hoy. Por el contrario, si se quitaran los subsidios hoy, pero se quitaran los impuestos a las empresas y al usuario, como pretende Milei, el costo se dividiría a más de la mitad.

 

Subsidios de educación y salud

Tampoco es verdad que Milei hará un ajuste en «todos los subsidios». Por ejemplo, los subsidios de educación pública y salud pública, no se verán afectados en toda la eventual gestión. Aclaremos que la salud pública y la educación pública tienen un costo, no son servicios gratuitos, sino que están siendo pagados por el Estado a través de la recaudación.

Si bien cada apartado está bien explicado en su respectivo artículo, lo que dijo Milei sobre la educación y salud pública es que seguirían siendo servicios públicos y gratuitos para la gente durante su eventual gestión.

Por su parte, el famoso sistema de vouchers, que tanto se tergiversó, Milei lo propondría probablemente en un segundo gobierno. ¿Qué sería esto? Es una propuesta para cambiar el financiamiento de las instituciones públicas. Es decir, el servicio seguiría siendo público y gratuito para la gente, pero las instituciones recibirían el dinero a través de vouchers.

 

El problema de los subsidios

Los subsidios a los servicios son herramientas que utiliza el Estado para reducir el costo de un determinado servicio, generalmente de un uso cotidiano, no como «Futbol para todos»… (sí, en su momento estaba subsidiado, no era gratis). Entonces, ¿por qué quitarlos? Por varios motivos. El primero, porque es un artilugio fenomenal de robo por parte del Estado. El segundo, porque muchas empresas «no se gastan» en mejorar el servicio, total, igual cobran. Esto último se ve claramente con los colectivos de Paraná.

Básicamente, el Estado Argentino te revienta a impuestos y luego te devuelve una «miseria» en subsidios. Es decir, te quita 100 y te devuelve 20. Y encima, en el camino, se patinan el dinero en negociados o bien «se quedan con vueltos». Es por eso que, Javier Milei quiere cortar con ese chorro.

Al quitar impuestos se reducirá el costo de los servicios, permitiendo que muchos subsidios sean reducidos o quitados gradualmente. ¿La ventaja? Se terminan los negociados del Estado con las empresas, se terminan los monopolios y se terminan los servicios de cuarta. ¿Por qué? Porque las empresas vigentes deberán mejorar el servicio si quieren que la gente «pague». Y, por otro lado, aquellas empresas que ofrezcan servicios paupérrimos quebrarán a la larga, permitiendo que surjan otras empresas con mejores servicios.

 

Medios, militantes y políticos embusteros, dejen de mentirle a la gente.
Estamos hartos de la CAMPAÑA DEL MIEDO.